Los ensayos fueron un poco duros, pero ahí quedó nuestro concierto de Cuaresma, con el Réquiem de Vitoria, cuartetos y solos incluidos, una gratificante experiencia que dejó buen sabor de boca por dos veces consecutivas. Valió la pena el esfuerzo.
Si no me equivoco, este concierto supuso el debut concertístico de Mamen, en las contraltos, Luis, en los tenores y Javier, en los bajos, y también recuperamos a Marina. Podréis ver el programa completo del concierto en nuestra página web.