Silvia Márquez - Diario de Cádiz. 4/8/11
Cuando en 2001 Jorge Enrique García y Sandra Massa fundan el conjunto
vocal Virelay solo eran dos jóvenes con experiencia en la música vocal
que querían "ir más allá". Sin embargo, el tiempo pasó y los siete
chavales que entonces formaron el conjunto ahora son veinte, llevan diez
años juntos y cuentan con una larga lista de conciertos a sus espaldas.
Las tres vertientes que caracterizan a este grupo son la formación, la recuperación del patrimonio musical gaditano y la interpretación. En los primeros momentos, la formación tuvo un papel primordial ya que casi nadie sabía leer música. Sin embargo, la labor más importante que hace este grupo es la de la investigación sobre el patrimonio. Es fundamental para ellos la incursión en todo ese patrimonio olvidado, ya que consideran que "recuperarlo todo es la salvación de la cultura y hay que volver a poner todo ese legado en marcha".
Con este trabajo lo que pretenden es salvar momentos olvidados de la cultura musical de esta ciudad e intentan acabar con falsas creencias como la de que desde el Renacimiento hasta Falla no hay nada en cuestión musical. Se trata de una ardua tarea en la que tienen contacto con manuscritos y partituras con cientos de años, que han pasado por miles de manos y que ahora, en las suyas, les hacen sentir que "forman parte de la historia". El acceso a todas esas partituras y manuscritos es posible gracias al Cabildo Catedralicio Gaditano que pone a disposición del grupo el "Archivo musical de la Catedral de Cádiz".
Producto de esta indagación es la Misa de Corpus del Siglo XVIII, con obras de Juan Domingo Vidal. Se trata de una misa que se creó en el siglo XVIII, utilizada ininterrumpidamente hasta mediados del siglo XX y que fue acogida por la Catedral de Cádiz el pasado mes de junio. La asistencia de público a esta misa fue muy destacada, ya que el conjunto vocal aporta un gran atractivo a las misas, que es el hecho de contextualizar toda la música hasta el punto de crear una celebración exactamente igual que las que se oficiaban hace tres siglos. En actuaciones como estas, son capaces de crear un mundo paralelo al cruzar la puerta de la Catedral que transporta al espectador en el tiempo.
Dentro de tres meses, en octubre, se cumplen diez años de la fundación del Conjunto. Con motivo de tal celebración Virelay cuenta con una apretada agenda de actos comprendida entre septiembre de 2011 y octubre de 2012. La primera y más destacada cita es la grabación de su segundo disco, en el que se interpretarán los Responsorios de la Inmaculada, obra del maestro José María Gálvez Ruiz, a quien está dedicado el álbum. La elección del repertorio se debe a la "época tan interesante que le toca vivir a José Gálvez" y a la "calidad extraordinaria de su música". En efecto, el músico gaditano hace una música muy interesante y destaca por los pocos recursos con los que contaba.
Este nuevo trabajo tendrá su presentación oficial dentro de la IX edición del Festival de Música Española de Cádiz, un festival que año tras año convierte la ciudad en un punto de referencia de la música española. Siendo esta su quinta vez en el Festival, recuerdan el resto como experiencias muy gratas y dicen incluir siempre música de la Catedral de Cádiz. Concretamente, este concierto tendrá lugar el 20 de noviembre en la Iglesia del Carmen.
Al Carmen vuelven el 1 de octubre para presentar un concierto titulado Vísperas de la Virgen del Carmen, en el que se reconstruirán unas vísperas a la Virgen de Juan Domingo Vidal.
Como colofón para el año de celebraciones, Virelay dará un concierto de décimo aniversario, con la música de Johann Sebastian Bach como protagonista, interpretando la Pasión según San Juan BWV 245 el próximo 25 de marzo de 2012, en el señalado contexto del Concierto de Cuaresma.
En estos diez años de trabajo han mantenido fija su filosofía, en la que destaca la investigación y la puesta en contexto con criterio. Un camino en el que han buscado constantemente "el equilibrio entre ayer y hoy" empezando siempre por "interiorizarlo todo".
Una formación que no se sustenta sin el tándem que forman el director, Jorge Enrique García, y la organista, Sandra Massa y que "se complementa perfectamente". Aunque, por supuesto, también es indispensable el resto del grupo, en el que se han creado unos lazos muy especiales. Esos lazos son los que les permiten hacer música "en un entorno agradable" y convertir cada ensayo en un domingo de reunión entre amigos. Tras las celebraciones del décimo aniversario, el conjunto seguirá trabajando como hasta ahora, "sin prisas pero sin pausas y buscando la mejora".
Las tres vertientes que caracterizan a este grupo son la formación, la recuperación del patrimonio musical gaditano y la interpretación. En los primeros momentos, la formación tuvo un papel primordial ya que casi nadie sabía leer música. Sin embargo, la labor más importante que hace este grupo es la de la investigación sobre el patrimonio. Es fundamental para ellos la incursión en todo ese patrimonio olvidado, ya que consideran que "recuperarlo todo es la salvación de la cultura y hay que volver a poner todo ese legado en marcha".
Con este trabajo lo que pretenden es salvar momentos olvidados de la cultura musical de esta ciudad e intentan acabar con falsas creencias como la de que desde el Renacimiento hasta Falla no hay nada en cuestión musical. Se trata de una ardua tarea en la que tienen contacto con manuscritos y partituras con cientos de años, que han pasado por miles de manos y que ahora, en las suyas, les hacen sentir que "forman parte de la historia". El acceso a todas esas partituras y manuscritos es posible gracias al Cabildo Catedralicio Gaditano que pone a disposición del grupo el "Archivo musical de la Catedral de Cádiz".
Producto de esta indagación es la Misa de Corpus del Siglo XVIII, con obras de Juan Domingo Vidal. Se trata de una misa que se creó en el siglo XVIII, utilizada ininterrumpidamente hasta mediados del siglo XX y que fue acogida por la Catedral de Cádiz el pasado mes de junio. La asistencia de público a esta misa fue muy destacada, ya que el conjunto vocal aporta un gran atractivo a las misas, que es el hecho de contextualizar toda la música hasta el punto de crear una celebración exactamente igual que las que se oficiaban hace tres siglos. En actuaciones como estas, son capaces de crear un mundo paralelo al cruzar la puerta de la Catedral que transporta al espectador en el tiempo.
Dentro de tres meses, en octubre, se cumplen diez años de la fundación del Conjunto. Con motivo de tal celebración Virelay cuenta con una apretada agenda de actos comprendida entre septiembre de 2011 y octubre de 2012. La primera y más destacada cita es la grabación de su segundo disco, en el que se interpretarán los Responsorios de la Inmaculada, obra del maestro José María Gálvez Ruiz, a quien está dedicado el álbum. La elección del repertorio se debe a la "época tan interesante que le toca vivir a José Gálvez" y a la "calidad extraordinaria de su música". En efecto, el músico gaditano hace una música muy interesante y destaca por los pocos recursos con los que contaba.
Este nuevo trabajo tendrá su presentación oficial dentro de la IX edición del Festival de Música Española de Cádiz, un festival que año tras año convierte la ciudad en un punto de referencia de la música española. Siendo esta su quinta vez en el Festival, recuerdan el resto como experiencias muy gratas y dicen incluir siempre música de la Catedral de Cádiz. Concretamente, este concierto tendrá lugar el 20 de noviembre en la Iglesia del Carmen.
Al Carmen vuelven el 1 de octubre para presentar un concierto titulado Vísperas de la Virgen del Carmen, en el que se reconstruirán unas vísperas a la Virgen de Juan Domingo Vidal.
Como colofón para el año de celebraciones, Virelay dará un concierto de décimo aniversario, con la música de Johann Sebastian Bach como protagonista, interpretando la Pasión según San Juan BWV 245 el próximo 25 de marzo de 2012, en el señalado contexto del Concierto de Cuaresma.
En estos diez años de trabajo han mantenido fija su filosofía, en la que destaca la investigación y la puesta en contexto con criterio. Un camino en el que han buscado constantemente "el equilibrio entre ayer y hoy" empezando siempre por "interiorizarlo todo".
Una formación que no se sustenta sin el tándem que forman el director, Jorge Enrique García, y la organista, Sandra Massa y que "se complementa perfectamente". Aunque, por supuesto, también es indispensable el resto del grupo, en el que se han creado unos lazos muy especiales. Esos lazos son los que les permiten hacer música "en un entorno agradable" y convertir cada ensayo en un domingo de reunión entre amigos. Tras las celebraciones del décimo aniversario, el conjunto seguirá trabajando como hasta ahora, "sin prisas pero sin pausas y buscando la mejora".
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